La mayoría de nosotros intentamos constantemente reducir los carbohidratos, comer menos o elegir mejor los alimentos.
Eso está muy bien, siempre que no vayamos a los extremos. Una cosa es comer mejor y otra suprimir grupos enteros de alimentos o saltarse comidas para perder peso.
En Internet se popularizó una nueva dieta de moda para perder peso de forma rápida.
La dieta del caballo en humanos promete resultados espectaculares en poco tiempo y eliminan uno o varios grupos de alimentos.
Aquí te explicamos en qué consiste la dieta del caballo y por qué no deberías seguirla.
En qué consiste la dieta del caballo en humanos
Este plan de dieta es alto en calorías y baja en grasas y promueve el consumo principalmente de granos y almidones como el arroz, maíz, patatas y verduras y frutas similar a la alimentación de los caballos, de ahí nace el nombre.
Los aceites vegetales, los productos animales, los azúcares y la comida procesada están prohibidos y los alimentos ricos en grasa, como el aguacate, los frutos secos y las semillas, sólo pueden consumirse ocasionalmente.
La dieta del caballo en humanos es un plan dietético que afirma que ayuda a perder peso.
Dado que los almidones tienden a ser ricos en algunos nutrientes como la fibra, esta dieta es considerada por algunos como una respuesta a largo plazo para la pérdida de peso y su principal función es aplanar el vientre por su alto contenido en fibra.
Sin embargo, esta dieta elimina todos los productos animales que son fuente de proteína de alto valor biológico y también limita las grasas alimentarias, como las procedentes de frutos secos, semillas y aguacates.
Aunque se cree que la restricción de estos alimentos acelera la pérdida de peso, no es necesario suprimir alimentos que tienen muchos beneficios para la salud, como proteínas y grasas saludables.
Qué se puede comer en la dieta del caballo
La dieta del caballo consiste aproximadamente en un 70% de almidón, un 20% de verduras y un 10% de frutas.
Esto significa que se elimina la mayoría de los alimentos procesados y se restringen las grasas saludables como el aceite de oliva, los aguacates, los frutos secos, y las semillas.
Aunque algunos almidones, como la quinoa, el arroz integral y los boniatos, contienen un poco de proteínas la mayoría de personas no estarían ingiriendo suficientes proteínas siguiendo esta dieta.
Las proteínas de soja, como las del tofu, también se reducen al mínimo, lo que hace aún más difícil obtener proteína.
La dieta del caballo se basa en alimentos integrales y no procesados y hace hincapié en las frutas, las verduras y los almidones.
Frutas y verduras
Estos alimentos suelen ser bajos en grasa y generalmente se recomienda consumir frutas y verduras en abundancia como las manzanas, naranjas, bananas, bayas, zanahorias, hojas verdes, brócoli, coliflor, espárragos y calabaza
Cereales y legumbres
Los cereales y las legumbres proporcionan hidratos de carbono que aportan energía al cuerpo y son una buena fuente de fibra para quienes siguen la dieta del caballo.
Entre los cereales que se pueden consumir en esta dieta se incluye el arroz, el maíz, el trigo, la avena y la quinoa.
También se pueden consumir vegetales ricos en almidón como las patatas y los boniatos y finalmente algunas legumbres como las judías y los guisantes son aceptadas en la dieta del caballo
Qué se debe evitar
La dieta del caballo elimina principalmente todas las fuentes de productos animales, grasas y alimentos procesados. Esto incluye:
Productos lácteos
Los lácteos como el yogur, el queso, la leche y la crema son ricos en proteína pero también ricos en grasa y son de origen animal por lo que no se incluyen en esta dieta.
Pasteleria
Todos los productos horneados se excluyen en esta dieta ya que suelen estar hechos con huevos, aceite y mantequilla, los cuales tienen un alto contenido en grasa.
Frutos secos y semillas
Las grasas de la mayoría de los frutos secos y semillas aportan grasas buenas, pero igual se evitan en esta dieta por su alto contenido en grasa.
Esto incluye almendras, nueces, pistachos, semillas de chía, semillas de girasol
Aguacate y aceitunas
Estas frutas, a pesar de que se consideran alimentos saludables, son ricas en grasas por lo que están prohibidas en esta dieta baja en grasas.
Carnes
Las carnes de todo tipo inclusive las carnes magras como el pollo se eliminan en esta dieta.
Aceites
Los aceites vegetales como el aceite de oliva, aceite de girasol, y aceite de coco aportan grasas saludables, sin embargo no se utilizan en absoluto en la dieta del caballo por ser muy altos en grasas.
¿Funciona la dieta del caballo?
Es poco probable que una dieta muy restrictiva o que no incluya ejercicio regular funcione y lo mismo ocurre con cualquier plan de dieta que haga afirmaciones dramáticas o que suene demasiado bueno para ser verdad.
Las dietas de moda suelen utilizar un enfoque igual para la pérdida de peso, pero cada persona tiene necesidades nutricionales únicas.
Para adelgazar, debes determinar tus necesidades calóricas en función de tu edad, peso, sexo, nivel de actividad y objetivos de entrenamiento.
Si eres atleta o deportista, también debes controlar tus macros.
La cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas de su dieta tiene un impacto directo en la composición corporal y el rendimiento deportivo pero las dietas de moda, como la dieta del caballo, rara vez dicen nada al respecto.
Aunque al principio puede que pierdas un poco de peso, tarde o temprano tu organismo se adaptará a una ingesta baja en calorías y como resultado, se volverá más eficiente en el uso de la energía y el almacenamiento de calorías como combustible.
Por lo tanto, cuanto más tiempo estés en una dieta así de restrictiva, más difícil te resultará adelgazar.
En cuanto retomes tus antiguos hábitos alimentarios, volverás a engordar y mucho más.
Por eso muchas personas se ven atrapadas en un ciclo de pérdida y aumento de peso.
¿Es saludable este tipo de dieta?
No.
Las dietas de moda no sólo privan al organismo de nutrientes vitales, sino que también favorecen el aumento de peso a largo plazo.
La deshidratación, la fatiga, la pérdida de masa muscular y los trastornos digestivos son efectos secundarios frecuentes.
Además, este enfoque de la pérdida de peso también puede afectar a la salud mental y provocar desórdenes alimentarios.
Otro efecto secundario de las dietas restrictivas es que también pueden resultar en carencias vitamínicas cuando se eliminan grupos enteros de alimentos.
Aunque los cereales integrales son saludables para la mayoría de las personas, no aportan suficientes proteínas, grasas, calcio y hierro.
Algunos tipos de grasa, como los omega-3 son esenciales para mantener el corazón y el cerebro sano, y prevenir la pérdida ósea.
El cuerpo también necesita grasas para producir hormonas como la testosterona y los estrógenos.
Las proteínas cumplen varias funciones en el cuerpo y son esenciales para mantener tu masa muscular y una piel, cabello y uñas sanas, y las deficiencias pueden resultar en problemas del hígado, huesos y metabolismo e incluso un incremento de masa grasa.
Conclusiones
La dieta del caballo no es recomendable desde el punto de vista nutricional porque a pesar que elimina los azúcares y los alimentos procesados, también limita las proteínas y las grasas saludables.
Además, a largo plazo, puede alterar las hormonas y provocar carencias de nutrientes ya que se restringen las grasas y las proteínas de manera muy estricta en la dieta.
Si igual quieres seguirla, aunque no te lo recomiendo, prueba modificar la dieta para adaptarla a tus necesidades nutricionales.
Recuerda que seguir una dieta no siempre es necesario y muchas de las dietas que existen simplemente no funcionan, especialmente a largo plazo.
Yo no apoyo las tendencias de las dietas de moda como la dieta del atún ni los métodos de pérdida de peso insostenibles, solo te doy información para que puedas tomar una decisión informada que se adapte mejor a tus preferencias y estilo de vida.
Recuerda que adelgazar no es necesariamente lo mismo que estar más sano, y que hay muchas otras formas de conseguir la salud. Algunas dietas como la dieta del Dr. Now tienen una base científica y son más recomendables que estas dietas extremas.
El ejercicio, el sueño y otros factores del estilo de vida también desempeñan un papel importante en la salud general.
La mejor dieta es siempre la que es equilibrada y se adapta a tu estilo de vida.