Embellece tu piel, calma el estrés, ayuda a relajarte y dormir, ¿sabes qué es? ¡No, no es magia! Hablamos del aceite esencial de lavanda, un producto de origen natural que nos aporta grandes beneficios.
Hemos analizado artículos y estudios científicos y comprobamos que sus activos pueden ser de gran ayuda en momentos de estrés, ansiedad o, simplemente, para cuando queremos vernos mejor.
¡Entérate más a lo largo de este artículo!
¿Qué es el aceite de lavanda?
¿Recuerdas esa flor violácea con forma de espigas que aparece entre la temporada de primavera y verano? La que no solo adorna el paisaje, sino también aporta un aroma que satisface nuestro sentido del olfato.
Esa es la Lavandulis Angustifolia Mill o flor de lavanda.
La planta de lavanda es de la familia de la menta, la albahaca o el romero y, antiguamente, solía cultivarse específicamente en los países del mediterráneo.
Hoy en día, su producción se globalizó y la encontramos presente en todos los continentes.
El aceite de lavanda es un líquido oleoso que se extrae de dicha flor a través de diversos métodos. A dicho aceite, con el correr de los años y las investigaciones, se le han ido atribuyendo propiedades positivas para el cuerpo humano.
Se destaca por estar compuesto de más de 100 fitoquímicos que le brindan su poder antiinflamatorio, antibacteriano, cicatrizante e hidratante.
¡Continúa leyendo y entérate de cada uno de los beneficios del aceite de lavanda!
¿Para qué sirve el aceite de lavanda?
Para comprender los usos del aceite esencial de lavanda, haremos referencia a un estudio científico llevado a cabo por el Comité de Medicamentos a Base de Plantas (HMPC) dependiente de la Agencia de Medicina Europea.
Dicha investigación se llevó a cabo con la finalidad de dar a conocer cómo interviene el aceite esencial de lavanda en las mejoras físicas y/o mentales de la población que lo utiliza.
Efecto relajante:
Los resultados de la investigación demuestran que los beneficios del aceite de lavanda son:
- Disminuir el estrés mental y el agotamiento: sus activos relajantes son aliados al momento de afrontar situaciones que puedan llegar a desequilibrarnos.
- Ayuda a dormir mejor: regálale a tu cuerpo el efecto calmante del aceite de lavanda los días en los que la rutina te acelera y no te permite lograr un buen descanso.
- Puede reducir la ansiedad: un constante estado de alerta y la falta de horas de sueño pueden generar ansiedad que, como vimos en los puntos anteriores, se pueden prevenir gracias a sus propiedades naturales.
Además, se recomienda su uso en momentos en los que la tensión deviene en dolor de cabeza y migrañas.
Efectos del aceite esencial de lavanda en la piel:
A continuación, te compartimos otras ventajas sobre el uso del aceite esencial de lavanda específicamente en la piel:
- Tiene un poder desinflamatorio que ayuda a descongestionar la piel cuando ésta lo requiere en casos, por ejemplo, de acné, erupciones cutáneas o picazón recurrente.
- Sus propiedades cicatrizantes aceleran los procesos de regeneración cutánea, por lo que debes tenerlo en cuenta en caso de sufrir alguna quemadura o lesión externa de gravedad leve.
- Mantiene la humedad y provee hidratación por más tiempo, ayudando a disminuir la aparición de arrugas y manchas relacionadas con la edad.
Por otra parte, cada vez más productos dentro de la categoría del cuidado del cabello incorporan dentro de sus ingredientes principales al aceite de lavanda y esto tiene una explicación muy sencilla.
Las propiedades enumeradas previamente también aplican a la dermis del cuero cabelludo, por lo que sus principios activos equilibran el pH de la zona y previenen la producción excesiva de sebo (caspa).
Si este año quieres lucir un pelo fuerte, hidratado y buscas maximizar su crecimiento haciendo uso de ingredientes vegetales, ¡es hora de acondicionar tu cabello con aceite esencial de lavanda!
Acción repelente:
Y, ¡como si fuera poco! Recuerda llevarlo contigo tu próximo día de pícnic, ya que también se le atribuye una acción repelente de insectos.
Ahora bien, si te estás preguntando cómo deberías aplicarlo para favorecerte de todos estos beneficios, atiende a los próximos párrafos en los que te explicaremos cómo utilizarlo, dónde conseguirlo y cómo puedes hacer el tuyo en casa.
¿Cómo usar el aceite esencial de lavanda?
Puedes incorporar el aceite esencial de lavanda a tu rutina de muchas maneras y a continuación te explicamos cuáles son las más frecuentes:
Aromaterapia
En primer lugar, nombraremos su modo de aplicación más conocido: la aromaterapia.
Si aún no conoces este término y la terapia alternativa que se aloja detrás del mismo, te compartiremos una breve explicación para que entres en sintonía.
La aromaterapia forma parte de las disciplinas holísticas y consiste en realizar tratamientos utilizando los extractos o aceites que derivan de ciertas plantas, troncos, hojas o ramas, ya que se sostiene que tienen efectos calmantes para el sistema nervioso.
La terapéutica propiamente dicha consiste en estimular el sentido del olfato con la esencia de preferencia.
De este modo, el aceite de lavanda es uno de los más utilizados por su fuerte presencia y agradable aroma.
Esta técnica puede utilizarse a través de inhalación (requiere difusores o humidificadores), aplicando la esencia sobre la piel, de modo que podamos sentir el aroma de forma indirecta, o bien, duchándonos integrando este aceite esencial al momento del baño.
¡Tip superfácil!
Puedes crear tu próximo aromatizante para ropa a base de esencia de lavanda. ¿Cómo? ¡Muy simple! En una botella de estilo rociador vierte 20 gotas del aceite de lavanda y, luego, complétala con agua filtrada.
Mezcla bien y comienza a esparcirlo.
Si bien la aromaterapia no es una medicina, se utiliza como complemento en pacientes cuyas patologías pueden llegar a obtener beneficios tras su aplicación.
Por ejemplo, según el portal informativo sobre cáncer del Gobierno de los Estados Unidos, “los pacientes con cáncer usan la aromaterapia principalmente como cuidado de apoyo para el bienestar general”.
Bebidas con lavanda
La ingesta del extracto de la lavanda es otra de las posibilidades con las que contamos.
Para ello, requerimos encontrar preparaciones que se adapten a nuestros gustos y necesidades y ¡poner manos a la obra!
Estos son algunos de los ejemplos más fáciles de elaborar de bebidas a base de lavanda:
Limonada de lavanda:
Para refrescarte con esta receta, simplemente debes mezclar los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de aceite esencial de lavanda
- 4 vasos de agua
- Jugo de 4 limones exprimidos
- Hielo triturado
- Endulzante opcional
- Puedes decorar con hojas de menta
Té de lavanda:
¡Un clásico de todos los tiempos!
Preparar esta infusión es tan simple que solo necesitas colocar de 1 a 4 gotas del aceite esencial en una taza con agua hirviendo.
Si lo deseas, puedes endulzarlo y/o utilizar como base algún té neutro de tu preferencia.
¡Gin, tónica y lavanda!
¿Nos crees si te aseguramos que tenemos recetas para todos los gustos y ocasiones? ¡Aquí te lo demostramos!
A tu clásico gin & tonic agrégale un chorro del té de lavanda que has hecho previamente, ¡y verás cómo cambia su calidad!
Cosmética y cuidado personal
¿Tienes champús, acondicionadores o cremas hidratantes que no puedes dejar de usar?
¡Ahora puedes potenciarlas! Incorpora algunas gotas de esencia de lavanda al pote original y comienza a notar los beneficios de sus activos tanto en tu piel como en tu cabello.
Contraindicaciones del aceite de lavanda
Si bien nos ofrece grandes aportes, es preciso conocer las contraindicaciones del aceite esencial de lavanda para poder prevenir cualquier sorpresa.
Antes que nada, recomendamos consultar a tu médico de confianza si, de acuerdo a tu salud, puedes incorporar este aceite esencial a tu rutina diaria para evitar inconvenientes como, por ejemplo, a raíz de alergias o hipersensibilidad a alguno de sus componentes.
Por otra parte, evita colocarlo de manera excesiva en tus preparaciones y/o productos de cosmética y cuidado personal.
Esto se debe a que su aroma y sabor pueden llegar a ser demasiado fuertes e invasivos.
No está recomendado para mujeres en etapa de gestación o de lactancia ya que puede provocar ciertos cambios a nivel hormonal ni tampoco en niños pequeños o menores de edad.
Si presentas enfermedades relativas al hígado, gástricas, de colon o neurológicas, no consumas el aceite esencial de lavanda sin antes consultar a un profesional.
También debe evitarse el contacto con la zona nasal y de los ojos.
Dónde comprar aceite de lavanda
Hoy en día es muy fácil de conseguir, tanto en locales físicos como a través de tiendas virtuales.
En esta ocasión te contamos cómo comprar un aceite esencial de lavanda de tu agrado y desde la comodidad de tu casa.
Aceite esencial de lavanda de Vintari
La marca Vintari tiene una amplia línea de aceites esenciales provenientes de distintas plantas y con la mayor diversidad de aromas.
En el caso del aceite de lavanda, puedes encontrar la versión original o los blends: Relax, Balance, Think y La Lun Fem ™
Los aceites esenciales de Vintari cuentan con certificaciones oficiales que garantizan su calidad. Los sellos de calidad permiten utilizarlos con tranquilidad y, además, están certificados como veganos y libres de crueldad animal.
La marca, que pertenece a Vivri, recomienda agregar 4 gotas del aceite a tu bañera, o de 2 a 4 gotas a tu difusor.
Además, para potenciar sus activos dérmicos, sugiere mezclarlo con Aceite Fraccionado de Coco.
Aceite esencial de lavanda en Amazon
Como ya debes saber, este buscador siempre cuenta con lo que buscas y, el caso del aceite de lavanda, no es la excepción.
Realizamos una búsqueda y hay tres opciones que se encuentran destacadas por la opinión del público, cuyos precios varían entre los 6,80 y los 20.99 Euros y no hemos notado grandes diferencias entre ellos.
Todos aseguran tener compuestos 100% de origen natural sin alteraciones artificiales y se adaptan a los diversos usos que vimos previamente: aromaterapia a través de difusores o humidificadores, al contacto con la piel o a su aplicación en la bañera.
Los tres artículos corresponden a los productos Lavanda vera Bio de Labor BIO, Lavandin Super BIO de MY COSMETIK y Esential oil de EUQEE.
Resaltamos que, si bien hemos encontrado los beneficios que brindan, no cuentan aclaraciones sobre contraindicaciones.
Cómo hacer aceite esencial de lavanda
Si deseas obtener el extracto por tu cuenta, tendrás como resultado un producto más suave y, de seguro, no tendrás dudas de que su origen es natural.
Hay diversos métodos, pero te compartiremos uno bien sencillo para realizarlo de forma casera y exitosa:
- Recoge un ramo de flores de lavanda frescas
- Colócalas en un recipiente de vidrio y agrega aceite neutro hasta completar la cantidad de centímetros cúbicos del frasco
- Ciérralo de manera hermética y déjalo repostar hasta seis semanas en un lugar fresco y oscuro
- Finalmente, cuela todo el preparado con un filtro de papel y vierte el líquido en un nuevo frasco que será el que utilizarás de ahora en más
¿Cuál eliges? ¡Ahora es tu turno!
Conclusiones
Hemos investigado y numerosos estudios cuentan con resultados a favor del aceite esencial de lavanda.
Por nuestra parte, queremos destacar su versatilidad.
Podemos incorporarlo a través de diversos métodos y, además, todos los activos que los componen son grandes aliados a situaciones que surgen en la vida cotidiana como, por ejemplo, el insomnio por estrés.
Se ha publicado un ensayo en la Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas en el que se extrajeron muestras del aceite esencial de la flor de lavanda y el mismo asegura que, debido a sus componentes, es esperable que nos aporte diversos beneficios.
Los autores aseguran que “en los aspectos aroma terapéuticos existe evidencia de su efecto sedante, relajante y somnífero que contribuye a disminuir la ansiedad”.
Teniendo en cuenta esta información y la que hemos desarrollado a lo largo del texto, ¡creemos que el aceite esencial de lavanda merece una y más oportunidades!
Anímate a probarlo como más cómodo te quede y comienza a lucir sus efectos positivos en ti.
